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El desespero por haber vivido un desahucio o estar próxima la salida de su vivienda, así como por encontrarse en el paro y no tener un techo, llevó ayer a cuatro familias de Paterna -con seis menores- a encerrarse en el salón de plenos del ayuntamiento, después de exigir al gobierno del PP, en el turno de ruegos y preguntas, una solución en forma de piso social o trabajo.
Los vecinos no atendieron la primera recomendación de la edila de Garantía Social, Sara Álvaro, para que no pasaran la noche en el consistorio, pues les dijo que les atendería hoy y que ayer por la tarde no se podía encontrar una salida ante la falta de técnicos. Pero la presencia de niños hizo que el gobierno municipal les ofreciera cuatro casas vacías de forma provisional en la colonia militar, para que los pequeños no tuvieran que dormir en el suelo o en sillas. Cerca de las diez de la noche, según confirmaron fuentes municipales, aceptaron salir hacia las casas.
Pilar Villena, una mujer que sufrió maltrato por parte de su exmarido y que se ha visto obligada a volver a convivir con él al ser desahuciada en febrero, señaló ayer que "pasaremos aquí todos los días hasta que nos atiendan y den una solución viable y por escrito". En el encierro acompañaban a Pili, el matrimonio formado por Rafael Antonio Pérez y Paqui Ramírez, a los que van a desahuciar el próximo día 24 de julio al no poder pagar el alquiler en las Grupos Blancos.
Publicado Levante-emv
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